Pero también debemos tomar muy en cuenta el hecho de que aún estamos en un período de transición, donde vemos títulos que si bien están disponibles para esta nueva generación de consolas, también lo están para la pasada, para PlayStation 3 y Xbox 360.
Tenemos el ejemplo del reciente lanzamiento de Thief, un título que prometía lucir espectacular tanto en PC como en PS4 y Xbox One, pero al no estar desarrollado 100% para la nueva generación, no ofrece la misma calidad gráfica que un inFAMOUS, un The Order: 1886, un Ryse: Son of Rome o un Forza Motorsport 5.
Ya hemos visto cómo se puede exprimir el potencial de una consola, incluso "en sus últimos días" (mucho cuidado con malinterpretarme en esto, que a PS3 y Xbox 360 le queda mucho camino por recorrer) con títulos como Uncharted 3 y The Last of Us, el cual incorporó un apartado gráfico excepcional, gracias al estar 100% dirigido a PS3, y aprovechando todo su potencial. Y ni hablar de GTA V, que incluso al ser multiplataforma logró algo increíble en su calidad de desarrollo e ingeniería.
Pero si vemos el tráiler extraído directamente del juego de The Order: 1886, y lo comparamos con un juego como Call of Duty: Ghosts, que estuvo disponible para cuanta plataforma existe, sabrán a qué me refiero. La exclusividad de desarrollo a una plataforma, o una generación, da muchos beneficiosen el apartado técnico, que al momento de disfrutar el título lo notaremos inmediátamente.
Incluso Titanfall, con todo y que es un juego increíblemente divertido y prometedor, y seguramente impulsará mucho las ventas de Xbox One, no ofrecerá la mayor calidad gráfica al estar disponible también para Xbox 360 (lo que no le quita nada a su experiencia; repito, es extremadamente divertido).
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